¿Qué significa tomar de la Madre, tomar del Padre?

Vamos a explicar uno de los conceptos más difíciles de entender en las constelaciones familiares, y sin embargo absolutamente básico, como es el de honrar y tomar de la madre y del padre

En un mundo ideal, donde nuestra concepción es armónica, nuestros nueve meses pasan con paz y tranquilidad, nuestro nacimiento es amoroso y nuestros primeros años son confortables y acogedores, el proceso de honrar y tomar de nuestros padres se produciría casi de manera automática, tendríamos pocas carencias y nuestros proyectos saldrían adelante con cierta facilidad. Pero la realidad de todas las personas está lejos de ser así. Nuestro mundo está lleno de dificultades, para cada uno de nosotros, desde la concepción en adelante. La mayor parte de esas dificultades se gestan en nuestros primeros momentos y las repetimos de manera inconsciente desde entonces, sintiendo y pensando que es nuestra realidad.

Movimiento Interrumpido hacia los Padres

Puede ser muy fácil que el movimiento amoroso hacia nuestra madre o nuestro padre se haya interrumpido, debido a una separación temprana e involuntaria de ellos, por ejemplo: una enfermedad, o también por cualquier trauma que hayamos vivido con ellos, lo sepamos o no, o por una muerte prematura, u otros muchos motivos.

El niño o la niña, puede sentirse abandonado, o sentir pérdida de confianza o miedo, y se puede crear una sensación de no querer volver a acercarse a los padres de la misma manera, y por tanto poner una barrera inconsciente, incluso en el caso de que los padres hayan vuelto a ocuparse, de él o de ella, de manera decidida, entregada y eficaz.

De esta manera se interrumpe asimismo el flujo natural de tomar de ellos, y de recibir toda la energía que necesitamos. La consecuencia es el fracaso en muchas áreas de nuestra vida. A través de nuestra madre tomamos la vida, la salud física, la relación sana con el dinero, y muchas otras. De nuestro padre tomamos la salud mental, la fuerza, la determinación, la resiliencia, el éxito en los negocios, y otras muchas.

Reconexión con los Padres

(Sanar el vínculo con el padre y con la madre)

El proceso de volver a reconectarnos con nuestros padres y con todas las áreas que ellos significan pasa por honrarlos y aceptarlos incondicionalmente. En palabras de Bert Hellinger, “un hijo solo puede sentirse bien con uno mismo, si ha tomado a ambos padres. Tomado, dije. Eso significa, los tomo tal como son y los respeto tal como son, sin querer otra cosa o desear otra cosa. Exactamente tal como son están bien. Aquel que ha tomado a los padres de esta manera está bien consigo mismo, se siente completo, en él ambos padres están presentes con toda su fuerza”

Este es un proceso que puede llevar muchos años, en algunos casos toda una vida, pero es un proceso absolutamente necesario para nuestra evolución. La persona que lo reconoce así está en sintonía con algo mucho más grande que el mismo y puede caminar hacia el éxito con mucha más facilidad. De hecho, cuando el proceso se completa, el mismo se convierte en sinónimo de éxito.

Dificultad de restablecer el vínculos con Papá o con Mamá

Las dificultades de este proceso se presentan cuando la persona ha tenido muchos traumas y piensa que tomar de los padres es volver a recrear los traumas o que, al tomar de ellos va a coger todas las cosas negativas que ellos puedan tener.

Ninguna de estas cosas en realidad se produce nunca. Al aceptar incondicionalmente a los padres y vivir el proceso, vas dejando con ellos todas las fidelidades familiares y emociones y patrones heredados, y vas caminando hacia tu libertad interior.

Tomar de los padres significa reconocer que todo lo que viviste con ellos tiene mucho que ver contigo. Al aceptarlos incondicionalmente aceptas también incondicionalmente el proceso que has vivido con ellos, porque de algún modo reconoces que todo los vivido con ellos tiene un profundo significado, y que en ningún modo te es ajeno.

Honrar a Mamá y a Papá

El proceso de honrar y tomar de los padres significa ir reconociendo que lo que te une con ellos nada tiene que ver con las fidelidades familiares que has compartido con ellos, o con las emociones, pensamientos, creencias y dolores heredados, si no con algo mucho más grande que te trasciende a ti y a ellos y que da significado a tu vida y a la de ellos.

Tomar de tus padres es tomar de la VIDA. Como dice Bert Hellinger, “la reverencia ante los padres es asentir la vida tal y como la he recibido, al precio al que la he recibido, y al destino tal como está predeterminado para mí. La reverencia siempre va más allá de los padres. Es asentir al destino propio a sus oportunidades y a sus limitaciones”

Asentir a tu destino no significa que debas hundirte con tus patrones o que las cosas no puedan cambiar. Mas bien es, al contrario, cuando aceptas incondicionalmente tu vida con todo lo que ha tenido es cuando puedes empezar a transformarla, de hecho, es ella misma la que se va transformando.

Cuando aceptas incondicionalmente a tus padres, les honras y tomas de ellos, es cuando empiezas a definirte como la persona que realmente eres, y tu destino empieza a cobrar, por primera vez, un profundo sentido.

La vida se abre camino a través tuyo, todo cobra significado, y muchos otros se beneficiarán con tu proceso.

Tomar o no tomar, ser quién eres o los patrones, la vida o la muerte. He ahí la cuestión.