La Familia como sistema
Las constelaciones familiares es un método creado por Bert Hellinger basado en una percepción sistémica de la realidad. La familia como sistema condiciona la vida de todos lo que pertenecen a ella. La sanación del individuo no puede entenderse al margen de su pertenencia al sistema familiar de origen.
Por el hecho de pertenecer a una familia y no a otra, la persona se ve condicionada por una serie de elementos que facilitan o entorpecen su realidad de manera decisiva.
Para que el individuo pueda avanzar no puede hacerlo obviando al sistema familiar al que pertenece, si no considerándose parte de este y ocupando el lugar que le corresponde dentro del organigrama familiar.
¿Cómo funcionan las Constelaciones Familiares?
El método de realización de las constelaciones familiares es grupal. Puede hacerse de manera individual, pero pierde mucha fuerza. Cada persona que va a constelar plantea su tema y todos los miembros del grupo colaboran con su sanación, pudiendo salir como el padre, la madre, u otros personajes de su sistema familiar. A partir de ahí los personajes se van moviendo lentamente y comienza la sanación.
En una constelación es muy importante donde está mirando la persona y qué lugar ocupa en relación con otros miembros de la familia. Si la mirada está en un lugar que no es la vida, como pueden ser otros miembros de su sistema o situaciones del pasado, puede estar creando desequilibrios, de todo tipo, que la constelación puede resolver. Por otro lado, puede ocurrir que ocupe, dentro del sistema familiar, un lugar sano, justo delante de los padres y mirando a la vida, o que ocupe lugares que le pueden crear problemas, como en medio de los padres, eligiendo a uno por encima del otro, o detrás de ellos, tratando de salvarles y ocupando el lugar de alguno de sus abuelos.
Todos los movimientos que se dan en una constelación tienen un significado. Entre todos los personajes que se eligen para hacer la constelación, el más determinante es el que el cliente elige para ser el mismo. El objetivo es que al final del proceso este personaje acabe mirando a la vida, y ocupe un lugar sano dentro de todo el organigrama familiar.
Los Órdenes del Amor
Este método se basa en lo que Bert Hellinger llama los “Órdenes del Amor”.
- El principio de pertenencia: Todos pertenecemos por igual al sistema. Algo que parece tan evidente, sin embargo, no lo es en absoluto. En el sistema familiar hay un montón de excluidos, varios de los cuales están condicionando nuestra existencia, aunque aparentemente no lo sepamos. Dar un lugar a los excluidos, el lugar que les fue negado, pasa a ser muy importante para la persona que va a constelar. Imagina que te estás identificando, sin saberlo, con algún antepasado que se arruinó y fue excluido o con alguien que murió en malas circunstancias y fue ignorado, o con alguien que hizo mucho daño a otros y que finalmente fue señalado y condenado. Estos son solo algunos ejemplos, entre muchos otros, con los que la persona que va a constelar puede estar identificado sin saberlo.
- El principio de jerarquía: los que vinieron antes tienen preferencia sobre los que vinieron después. Es enormemente importante para la persona que va a constelar aceptar que su padre es su padre y su madre su madre, y que vinieron antes que él. Algo tan evidente tiene muchas consecuencias. Ocupar el lugar de hijo y no pretender luchar con los padres es muy liberador para el cliente, le suele descargar de muchos elementos que no son suyos, y le ayuda a mirar a la vida con todas las consecuencias.
- La necesidad de buscar un equilibrio en el dar y en el recibir. Los padres dan y los hijos toman. Un hijo jamás podrá devolver a los padres la vida que ha recibido de ellos. Por lo tanto, cuando los hijos tratan de salvar a los padres comenten un error y crean un desequilibrio muy grande en el sistema familiar. Todo lo que los hijos han recibido de los padres, deben devolverlo a la propia vida, empezando por sus propios hijos si los tienen. Tratar de devolverlo a los padres puede crear un desequilibrio en el sistema familiar, porque pueden estar ocupando el lugar de alguno de los abuelos. La vida es siempre coger la fuerza del pasado, pero mirar al futuro.
Temas que se pueden trabajar en una Constelación Familiar
Con respecto a que temas se pueden trabajar en una constelación, son muchos y variados. Por supuesto todos los temas referentes a la familia, pero también temas del trabajo, el dinero, de la salud y de las relaciones. Asimismo, se puede llevar a una constelación una emoción persistente, cualquier tipo de creencia limitante, y en general cualquier cosa que le esté creando problemas al cliente. Yo recuerdo haber constelado averías persistentes en electrodomésticos de la casa con resultados espectaculares.
¿Qué se puede esperar de una Constelación Familiar?
La constelación parte siempre de una verdad aparente y va a la verdad profunda de ese tema, que a veces resulta inesperada, pero que en cualquier caso es siempre profundamente liberadora. Los efectos de una constelación, como dice Bert Hellinger, pueden durar hasta dos años desde que se hace, y son siempre benéficos.
¿Funcionan las Constelaciones Familiares?
Para que una constelación funcione bien es muy importante que tanto la persona que va a constelar, como el Constelador estén mucho en el adulto. Si la persona no abre su corazón desde su responsabilidad, la constelación no funcionará. Es inocua pero no funcionará.
Contraindicaciones
Por último, decir que las constelaciones no son recomendables cuando existe una enfermedad psicológica grave, como esquizofrenia, paranoia, u otras. Es muy contraproducente y podría tener efectos claramente indeseados.
Talleres de Constelaciones Familiares
Conclusión
Para acabar, quiero decirte que, si tienes dudas de este maravilloso instrumento, te recomiendo que la primera vez vayas únicamente a participar en las constelaciones de los demás. Te asombrarás muy favorablemente, y seguramente irás a constelar muy pronto.