La carencia es la gran maestra para llegar a la prosperidad
Si no existiese la carencia no seríamos conscientes de lo que nos falta, de lo que anhelamos, de lo que realmente queremos.
Si falta una pierna la necesitamos y quisiéramos tenerla. Si no llegamos a fin de mes anhelamos el dinero.
Si estamos enfermos anhelamos la salud.
El problema es cuando consideramos la carencia un estado del que no se puede salir o inamovible, un estado inevitable y determinista. Ahí la carencia se vuelve aparentemente sólida y real, tan sólida y real como nosotros decidamos. Ya lo decía Ford, uno de los mayores fabricantes de automóviles de la época, “Tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, tienes razón”. Aplicándolo a la prosperidad sería, “tanto si crees en la carencia como si no crees en ella, tienes razón”
Los pasos para salir de la carencia son:
- Reconocer que estás en un estado que no tiene sustancia, aunque sea muy practicado y que solo tiene la fuerza que tu hayas decidido darle.
- Reconocer que es posible salir de ella, aunque parezca difícil.
- Querer salir de ella.
- Decidir salir de ella.
- Buscar los instrumento y el camino.
Miles de personas en el planeta han creado riqueza de la nada, han salido de enfermedades inexplicables, han resuelto situaciones personales imposibles y han encontrado su camino en medio de la oscuridad.
Ellos simplemente decidieron que era posible. ¿Quieres ser uno de ellos?
Tú decides