Pedir con éxito es una de las fuentes de poder más grandes que hay en el universo.
Saber pedir y obtener aquello que se ha pedido.
Y sobre todo saber que es lo que conviene pedir en cada instante, en el sentido de que es lo realmente bueno y aconsejable para la persona.
“Pide y se te dará” dicen todos los grandes maestros.
Y entonces ¿porque mucha gente se queja de que no obtiene aquello que se ha pedido?
Existen tres razones fundamentales:
- Porque se encuentran en conflicto algunos de nuestros cuatro cuerpos, físico, mental, emocional y espiritual. Por ejemplo es muy típica la contradicción entre la parte mental y la emocional. Una puede decir, “quiero trabajar más esta tarde” y la otra puede decir “quiero irme al cine”. Si te quedas a trabajar se pueden producir bloqueos y si te vas al cine te puedes sentir culpable. Es del todo imposible que si se encuentran alineadas las cuatro partes no obtengas aquello que has pedido. Hay que aprender a hacer la alineación.
- Porque se está pidiendo desde una emocionalidad muy densa. Si pides algo desde la rabia, la depresión o la angustia, es imposible que lo obtengas, incluso es posible que obtengas resultados negativos, cosas que te hagan sentir más rabia, que te provocan más angustia o que profundizan tu depresión. Hay que pedir siempre desde estados emocionales menos densos, como la alegría. Todo esto es un gran aprendizaje y hay muchas maneras de ponerlo en práctica.
- Porque nos encontramos muy desconectados de nuestra parte más elevada y estamos pidiendo cosas que no son buenas para nosotros, o para nuestro propósito de vida, y que se bloquean, o que pensamos, erróneamente, que nuestra parte más elevada no desea para nosotros. Por ejemplo, en el ámbito occidental, está muy extendida la idea de que la divinidad admira la pobreza y no le gustan las riquezas. La realidad es que es solo una manera de interpretar a Dios. Si esa idea está muy metida en el inconsciente de la persona o en su linaje familiar, hay que hacer todo un trabajo de limpieza y colocación. Una de las constelaciones familiares más exitosas que he conocido ha sido con una persona que era rica y que sus dos hermanos eran pobres. Sin embargo sus dos hijos estaban enfermos y los hijos de sus hermanos estaban absolutamente sanos.Al hacer la constelación se observó como el dinero, en su linaje, estaba asociado a la enfermedad y a la muerte. La constelación mostró como era el camino hacia la vida. A los pocos meses, los hijos de la persona adinerada, encontraron la solución a sus problemas de salud, sin que se viera afectada la parte económica.
Evidentemente no siempre las cosas son tan fáciles y exitosas, ya que todo necesita un proceso. Sin embargo, no he encontrado todavía a alguien que poniéndolo todo no haya conseguido sus objetivos.
Si algo te causa pasión y alegría, la alineación hacia el objetivo será mucho más sencilla.